jueves, 8 de mayo de 2014

¿Por qué no hay marcha atrás?

¿Una visión extremadamente pesimista sobre la situación del mundo y su futuro?

En poco tiempo lo comprobaremos. 
Quizás aguantemos esta generación, pero no mucho más. Seguro.

¿Por qué?

Todo los problemas, a mi entender, parten de dos puntos aberrantes. Son la causa y consecuencia de la situación de destrucción acelerada en la que nos encontramos:

A. Nuestra falta de conciencia sobre los problemas por ignorancia, con lo cual se genera dejadez, pasotismo, inoperancia, indolencia....

B. Los intereses económicos y de poder creados en el mundo. Es tal la maraña de intereses que es imposible desactivar el sistema porque caería. El único camino es seguir adelante, lo que igualmente nos condena a caer por el precipicio.

Conclusión: Degeneración de la Tierra asegurada. Caída del Sistema por colapso.

Esos dos puntos aberrantes de inicio han traído como consecuencia:

1. Experimentamos la sexta extinción masiva de animales y plantas en el planeta. A lo largo de los 3.500 millones de años de existencias del planeta Tierra se han dado 5 extinciones masivas.

2. En la Tierra ya somos más de 7.000.000.000 de personas que pretendemos vivir con todas las comodidades. -Pido perdón a esos cientos de millones que esto es solo un sueño inalcanzable- y sobre todo a los miles que mueren de hambre.

3. Las guerras: casi todas fomentadas desde los países ricos en los países pobres para poder seguir controlando sus recursos y población. También como método de reducción de población -genocidio- y como campo de pruebas de armas, la mejor manera de alimentar la industria bélica.

4. La corrupción generalizada en políticos, empresarios, sistemas judiciales, sanidad, alimentación, educación, cultura, deporte..... y todos los etcéteras que te puedas imaginar. Solo se atiende al dinero, al beneficio económico, no a las necesidades reales de los ciudadanos. Quienes ostentan el poder están en manos de organizaciones mafiosas.
Los políticos, magnates de la economía y demás ostentadores del poder son auténticos psicópatas.
Definición del diccionario: "Los psicópatas no pueden empatizar ni sentir remordimiento, por eso interactúan con las demás personas como si fuesen cualquier otro objeto, las utilizan para conseguir sus objetivos: la satisfacción de sus propios intereses". No es una exageración, estamos gobernados por auténticos psicópatas.

5. El sistema económico imperante se ha extendido por todo el planeta. Sus preceptos básicos: "sobreviven solo los más fuertes", "consumir, consumir, consumir", "producir, producir, producir". Esto nos lleva a esquilmar todos los recursos del planeta sin el más mínimo remordimiento de conciencia. Se destruyen la sobreproducción para mantener precios.

6. Cambio climático. Qué más da que sea de origen natural o de origen humano. En el primer caso no podremos controlarlo. En el segundo caso tampoco: somos demasiado egoístas para pensar en el futuro pues eso conlleva la pérdida de beneficios económicos.
Recién anunciado: el derretimiento de los glaciares de la Antártida es irreversible.

7. Seguiremos emitiendo toneladas de CO2 ocurra lo que ocurra. La alternativa es dejar de producir, dejar de conducir coches, autobuses, aviones, barcos; dejar de fabricar... y, no nos engañemos, eso nunca va a ocurrir. No dejaremos de emitir toneladas y toneladas de CO2 a la atmósfera. Hemos caído en nuestra propia trampa. Los intereses creados por la industria petrolífera harán imposible un cambio a energías renovables auténticamente efectiva y real. Lo primordial para ellos es no perder dinero, no perder poder, no importa que el mundo se derrumbe bajo sus pies. Ya dije: unos psicópatas.

8. El agua potable se agota.

9. Adoración absoluta por el dios dinero. El ser humano posee una naturaleza igualmente animal que le impele a la supervivencia. Traducido en un mundo materialista y "avanzado" como este: conseguir a toda costa el dinero que necesitamos, y el que no necesitamos porque creemos que sí lo necesitamos también, aunque para ello tengamos que despojar a cientos de personas de sus mínimos recursos para sobrevivir. No hablemos ya de la especulación salvaje en bolsa que, por supuesto, solo atiende al beneficio económico de las grandes fortunas para hacerlas más grandes.

10. Aumenta la pobreza en el mundo. Los países ricos son aún más ricos y poderosos. Los países pobres son aun más pobres. Igual ocurre a nivel de clases sociales en cada país. Las crisis propicia este fenómeno.
Una crisis solo sirve para que cambie el dinero de manos. El poco dinero que había repartido entre millones de personas, pasa a manos de solo unos cuantos. Son cíclicas. Son programadas premeditadamente. Y además con ella se precariza las condiciones laborales y de vida de la ciudadanía, lo que los vuelven más manipulables y débiles.

11. El Sistema nos obliga, a una vida vacía, superflua, estresante, sin control alguno por nuestra parte. Todo está fiscalizado. Para todo es necesario el dinero. El dinero solo se consigue trabajando. El trabajo es escaso y no todos lo consiguen. Por tanto, la supervivencia digna es un bien escaso. Y el que la consigue vivirá como un esclavo inmerso en una deuda a pagar de por vida a un banco. Somos meros productores-consumidores de una enorme maquinaria en la que solo viven bien los pocos que la maneja.


No es que estemos al borde del precipicio, es que ya estamos en caída libre. Lo que desconocemos es cuando, y con cuanta potencia, vamos a estrellarnos contra el suelo. 


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