MEDIOS DE COMUNICACIÓN: manipulación.

Los medios de comunicación de carácter privado que proclaman sulibertad e independencia realmente así la poseen. Pero una cierta libertad e independencia con respecto a la opinión, el posicionamiento o la forma de proceder del poder oficial, o bien,respecto de la de otros medios de comunicación rivales. En ese punto sí puede ser cierta esa tal independencia. Pero no olvidemos que para la puesta en marcha, el mantenimiento y la supervivencia de un canal de emisión, ya sea de prensa, radio o televisión con una gran cobertura, capaz de llegar a una gran cantidad de población, se requiere de una gran inversión económica solamente capaz de ser realizada por grandes empresas de gran solvencia económica.
Quiere decir esto que todos los medios de comunicación de gran alcance están supeditados a grandes empresas económicas.Estas grandes empresas son igualmente conscientes del gran poder que ejerce la prensa, la radio y la televisión sobre la población, y ciertamente, lo emplea.
Las empresas, ya sabemos, buscan a toda consta el beneficio económico a través de la venta de sus productos. Los medios de comunicación son mantenidos como una inversión más para obtener más beneficios; se transforman en los canales ideales,no solo como trampolín para difundir sus productos a nivel popular creando necesidad, sino también para, desde una estrategia más profunda, crear las condiciones políticas adecuadas para que sus empresas, dueñas y controladoras de éstos medios independientes,sobrevivan y crezcan de la mejor forma posibles.
Los grandes imperios económicos finalmente se han convertido, a través de este control de los medios de comunicación y, gracias al monopolio ejercido sobre ellos, en nuevos métodos dictatoriales de cómo debe contemplarse y entenderse el mundo, de cómo debemos interpretar y asimilar la información que llega hasta nosotros. Son las nuevas formas de dictadura, esta vez relacionadas con la información. Todas las grandes empresas, ya sean de carácter nacional o multinacional, apoyan y se asocian a ciertos círculos políticos afines con la intención de ser favorecidos por ellos, y se posicionan contra otros que apoyan a otras empresas rivales o pretenden fórmulas políticas no favorables para sí.